En esta sociedad moderna, del siglo XXI, donde la
tecnología y la industrialización influyen poderosamente en la vida de la
Humanidad, las enfermedades deberían ser pocas, escasas, algo del pasado, las
enfermedades deberían estar controladas en un 80 o 90 %, las enfermedades
deberían ser tratadas con más eficiencia
y prontitud, sus métodos deberían ser más eficaces, las enfermedades deberían
ser un asunto casero, de muy fácil solución.
Con la revolución industrial, el transporte, las comunicaciones,
la minería, la industria textil y de más ramas de la producción avanzaron y se
desarrollaron enormemente, la producción aumento tres, cuatro, diez veces o más
y las mercancías llegaron a todos los mercados; se acortaron las distancias por
el transporte moderno y también por las nuevas comunicaciones, la vida se hizo
más fácil y de cierta manera más cómoda; hubo nuevos inventos, los cuales aplicados
a la industria mediante nuevas técnicas, permitieron obtener la calidad deseada
en los diferentes productos, esto como resultado también de la aplicación de mejores procesos.
Hubo muchos inventos en esa época, los cuales
revolucionaron la producción, , las relaciones con la naturaleza, la economía,
incluso las mismas relaciones sociales fueron visiblemente alteradas.
Los inventos permitieron modificar el paisaje urbano y también
el rural, permitieron crear grandes edificios o rascacielos, invertir toneladas
de acero para construir puentes gigantes y tractores muy grandes que transportarían
el acero industrial.
Se inventaron equipos y aparatos para investigar la vida
en la Antártida; los polos norte y sur fueron habitados por grandes buques
cargados de equipos y expedicionarios
científicos con el propósito de explorarlos para entender la manera de vivir en
aquellos climas extremos; También las profundidades marítimas han sido
extensamente estudiadas, a pesar que falta mucho por conocer de ese mundo
submarino, las investigaciones han permitido explotar las riquezas que habitan
en las profundidades; el petróleo y el gas han sido extraídos a miles de
kilómetros mediante equipos muy resistentes probados muchas veces de forma
bastante rigurosa, los cuales han posibilitado también levantar grandes plataformas
mar adentro para la extracción de estos productos naturales;
Desde hace un siglo aproximadamente, el espacio aéreo ha
sido conquistado, cuando empezaron las primeras pruebas con los aeroplanos en
Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Francia, y en la segunda mitad del siglo
veinte el espacio extra-terrestre, o sea aquel que esta fuera de la órbita de
la tierra, empezó a ser ocupado, los viajes a la luna se dieron en varias ocasiones,
se masifico la presencia de satélites con fines diferentes, mantener informado
a las instituciones científicas sobre los nuevos hallazgos, mantener informado
a las grandes potencias de lo que estaban haciendo los demás países con el fin
de controlarlos mejor, comunicar permanentemente al mundo, mantenerlos
interconectados, en otras palabras alienados.
Todo esto es lo que ha logrado el ser humano en solo dos siglos
y medio, son enormes los avances y el progreso social, la modernización se ha
impuesto en casi todo el mundo.
El conocimiento adquirido a lo largo de miles de años nos ha
permitido casi que controlar las leyes de la naturaleza, o sea no solo
conocerlas sino someterlas a nuestra voluntad, pero ese conocimiento adquirido
para bien de la humanidad, también ha sido utilizado desde hace muchos años
para beneficio de unos cuantos, que se han enriquecido con los males creados a
partir del conocimiento social, adquirido también desde hace miles de años.
El caso Monsanto, multinacional norteamericana, proveedora
de químicos para la agricultura, fundada en 1901 por John Francis Queeny, es
uno de tantos ejemplos, en donde la ciencia esta puesta al servicio de la
alteración natural de los alimentos, es bien sabido que abundan los fertilizantes de todo tipo,
para eliminar plagas en los productos agrícolas, pero también es bien sabido
que los productos agrícolas de finales del siglo pasado y de estas décadas del
siglo veintiuno, han sido alterados genéticamente para aumentar su tamaño,
cantidad y disminuir el tiempo de su desarrollo, lo que poco se habla entre los
parroquianos es la deficiente calidad de estos nuevos productos, ya que les
eliminan en más de un 50 % las vitaminas, minerales, calcios, fibras y demás
elementos necesarios para la vitalidad humana, las súper ganancias que obtienen
los señores de Monsanto son enormes “… Monsanto dijo que ganó US$680 millones
netos en el tercer trimestre fiscal, desde los US$384 millones del mismo
período del año previo…”[1] a costa de la disminución de la
calidad alimenticia, en donde sus productos hacen presencia, que es en casi
todo el mundo.
Pero ese desarrollo del conocimiento científico también ha
sido mal empleado en el área de la salud por la gran industria de los
medicamentos, es contradictorio que mientras la sociedad más se moderniza, mas
enfermedades le aparece, mas virus la ataca, pareciera que el virus de la gripe
que mato miles de personas a finales del siglo XIX en Inglaterra y Francia, se
hubiera centuplicado y fuera casi imposible de eliminarlo, es bastante contradictorio
que el virus que produce la mortal enfermedad del cólera, la cual mató a más de
veinte mil personas a finales del siglo XIX y comienzos del XX en Colombia,
hubiera mutado y fuera casi imposible eliminarlo,
Es una gran contradicción que en este mundo moderno, de
alta tecnología y gran desarrollo científico, el cáncer aun este matando miles
y miles de seres humanos, que sea la enfermedad más mortífera y difícil de
combatir, peor que la lepra en la Europa del siglo XVIII, igual contradicción
se presenta con el VIH-SIDA, esta enfermedad a desahuciado y matado a millones
de personas desde finales del siglo pasado, sobre todo en los países pobres
como los de áfrica y américa latina; pero esto también se presenta con
enfermedades como el lupus, el alzaimer, la demencia senil, la descalcificación
de los huesos, el enfisema pulmonar, las enfermedades cardíacas, las
infecciones renales y urinarias, las enfermedades del colon y la próstata, la
hipertensión, el VH1N1 y demás enfermedades físicas y mentales que padece la
sociedad del moderno siglo XXI, todo esto se presenta como una absurda
contradicción si se tiene en cuenta el desarrollo del conocimiento científico y
si se tiene en cuenta los grandes inventos y descubrimientos en el área de la
salud.
¿Porque entonces todavía se lucha contra estas graves
enfermedades, porque la sociedad aun padece y es sacrificada masivamente, donde
las mayores víctimas son los niños, mujeres y ancianos?
¿Será que la respuesta se encuentra en los gobiernos, o en
los empresarios o en los científicos, será que es un castigo divino ante tantos
males causados a la naturaleza, será que es la misma naturaleza la que está
cobrando el mal trato que ha padecido por miles de años, será que es todo esto
junto?
Hay una relación entre la alimentación, o sea Monsanto, la
industria que degrada la naturaleza, o sea la química, petrolera, minera,
militar, nuclear, y la industria farmacéutica con su medicalización de la vida
y los diversos Estados de todos los países del mundo
Principales laboratorios multinacionales a nivel mundial
Las diez primeras empresas facturaron en 2012 un total de
335.000 millones de dólares, lo que supone un 29,8% más que los 235.000
millones del año 2004. La totalidad de estas empresas están en los países más
desarrollados: 5 tienen su sede en
Estados Unidos (50%), 2 en Suiza (20%), otras dos en el Reino Unido (20%) y 1
en Francia (1%), aunque también hay empresas japonesas, europeas nórdicas,
alguna alemana con importantes niveles de ganancias.
Los márgenes de ganancias de estas industrias son muy
importantes alcanzando entre el 70 y el 90%, con una tasa de ganancias del 20%,
superando ampliamente el 15,8% de los bancos comerciales.[2] Fuente: PharmExec 2013
La sociedad del mundo moderno, la del siglo XXI todavía
padece las enfermedades generadas en el pasado cruel y sangriento de mediados
del siglo XX donde la segunda guerra mundial generó una gran cantidad de víctimas
por el armamento químico empleado, enfermedades psicológicas por las
atrocidades vividas, las bombas lanzadas en Japón que dieron con la
finalización de la guerra ocasionaron además de daños materiales, grandes daños
físicos y mentales en la población.
Hoy todavía nacen niños con mal formaciones debido a la
radiactividad aun presente en grandes regiones de las ciudades afectadas por
la detonación de las bombas, pero más evidente son los resultados generados hoy
día a causa de la guerra de Vietnam, donde el armamento químico empleado fue más
diverso y en mayores cantidades; las demás guerras también han ocasionado
grandes daños colaterales en la población.
Es así como los males del pasado aun repercuten en el
presente, sin embargo es mayor la problemática cuando la alianza industria
farmacéutica, sistema financiero y gobiernos crean y fortalecen nuevas
enfermedades en la población mundial para mantener la alta rentabilidad
generada con la producción y consumo de medicamentos, como la avaricia no tiene
límites, se han creado una gran cantidad de enfermedades para que la población
siga eternamente dependiendo de los laboratorios, sin darse cuenta que les han
inventado enfermedades estando aliviados, sin darse cuenta que mediante la
publicidad y las campañas –hasta periodísticas- les han introyectado la idea de
estar enfermos y la necesidad de consumir medicamentos que no los aliviaran.
En la Revista Fusión de su edición de Marzo del 2005 Jörg
Blech, el científico y periodista, autor de "Los inventores de
enfermedades. Cómo nos convierten en pacientes" afirma que “-En general, los inventores de enfermedades
intentan transformar procesos naturales o fases de la vida normales, en algo
que debería ser tratado. Las mujeres que entran en la menopausia son declaradas
"enfermas". El ejemplo más reciente de enfermedad inventada es el de
la menopausia masculina. Los fabricantes de productos hormonales (geles de testosterona)
ahora reclaman que el veinte por ciento de los hombres mayores (sobre sesenta
años) sufren de algo llamado "menopausia masculina" o
"andropausia". Esto con el fin de crear clientes –consumidores-
de los medicamentos producidos para tratar dichas enfermedades, según este
científico, la industria farmacéutica se ha inventado enfermedades
tan características como:
1. Menopausia
masculina
2. Trastorno
de ansiedad social
3. Déficit de
atención e hiperactividad infantil
4. Hipertensión
arterial
5. Osteoporosis
6. Colesterol
alto
7. Síndrome
de colon irritable
Las cuales mediante un trabajo coordinado con expertos,
médicos, medios de comunicación, visitadores médicos y políticos han hecho
creer a las personas mediante diagnósticos que realmente padecen estas enfermedades
y que deben realizar tratamientos completos iniciando el consumo de
medicamentos producidos por los laboratorios que posee la industria
farmacéutica.
Existe un análisis al libro del científico Jörg Blech
realizado por José Mª San Román Sevillano titulado: Recensión y comentarios al
libro: Blech, J. (2005) Los inventores de enfermedades. Así nos convierten en
pacientes. Ed. Destino. Barcelona. Cita textualmente al señor Blech:
“La medicina moderna hace creer a las personas que la
naturaleza las golpea con nuevas enfermedades que sólo pueden ser curadas por
los médicos (…) Las empresas farmacéuticas y los grupos de interés médicos
inventan las dolencias. Las enfermedades se han convertido en un producto
industrial. Para ello, las empresas y las asociaciones convierten los procesos
normales de la existencia humana en problemas médicos, medical izan la vida”
En este gran negocio existe un personaje clave, el cual se
convierte en el cebadero de médicos y demás colegas, son los visitadores médicos, los cuales mediante tentadoras ofertas
económicas y beneficios materiales ofrecen a los médicos los productos de los
laboratorios para que estos hagan que los pacientes se conviertan en permanentes
consumidores.
Lograr esto representa a la industria farmacéutica
jugosísimas ganancias en millones de dólares, al respecto el escritor y
periodista español Miguel Jara en una conferencia realizada en España [3] cuenta como algunos ex empleados
de esta rentable industria, le informan con documentos en mano acerca del trabajo
sucio que realizaban a nombre de los más importantes laboratorios de Estados
Unidos y Europa, cuenta como ellos se compraban la ética y la moral de los médicos
para que los pacientes consumieran solo los productos de los laboratorios que
ellos representaban, esto le representaba jugosos beneficios económicos y
materiales a los profesionales de la salud, desde aumentar sus cuentas
bancarias, vacacionar en los lugares más paradisíacos obviamente con todas las
comodidades y gastos financiados por los laboratorios, hasta recibir algunas
propiedades.
Los visitadores médicos son los distribuidores de la
producción generada en los laboratorios, dichos visitadores están a la casa de
profesionales de la salud nada éticos, los cuales se convierten en trabajadores
de la industria farmacéutica al punto que terminan escogiendo quien es el que
les ofrece más y mejores beneficios.
Esta evidente
realidad reafirma y da vigencia a las palabras de Carlos Marx y su amigo
Federico Engels expresadas hace más de cien años…
“… La burguesía ha
hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio, ha sustituido las
numerosas libertades escrituradas y bien adquiridas por la única y desalmada
libertad de comercio…
… La burguesía ha despojado de su aureola a todas las
profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso
respeto. Al médico, al jurisconsulto, al sacerdote, al poeta, al sabio, los ha
convertido en sus servidores asalariados…” [4]
Conclusión:
La
salud es en el sistema capitalista uno de los tantos negocios lucrativos de la
burguesía, como el deporte, el arte, la música, como las distintas áreas de la
producción entre las que se puede nombrar a la minería, a la metalurgia, a la
producción petrolera y química en la cual están los psicofármacos o drogas
sintéticas, heroína, éxtasis, cocaína, popper, etc
La
gran mayoría de los gobiernos han privatizado la salud, han entregado está a
los señores empresarios que como Drácula sediento e insaciable de sangre, ellos
en busca del dios dólar transforman las necesidades primarias en mercancías muy
rentables, las cuales se pelean con garras y dientes hasta el más lejano lugar
y exploran los más diversos “nichos de mercado” para beneficio de las
multinacionales y sus gobiernos, menos para la humanidad.
La
salud es tan rentable que invierten miles de millones de dólares para crear
nuevas enfermedades y mantener a la población permanentemente enferma, la
sugestionan y la alienan al punto de enfermar psicológicamente a la sociedad
para que consuma los medicamentos que ellos mismos producen.
El
cáncer, el SIDA y demás enfermedades “graves, malignas, degenerativas” se
pueden curar si se cuenta con la voluntad de los gobiernos, y esto quiere decir
que ellos asuman el control estatal de la prestación de la salud, evitando el
monopolio de la producción de medicamentos, lo que implica la eliminación de
todas las leyes que han aprobado, las cuales dan libertad de mercadear la salud
y muerte de la sociedad.
La
burguesía y sus socios imperialistas necesitan dominar cada vez más mercados
para poder vivir, necesitan absorber cada vez más las riquezas que la sociedad
mundial produce, necesita convertir todo en mercancía susceptible de generar
altas ganancias, y donde no las hay las crea, las enfermedades son una muestra
de ello, la inagotable e insaciable voracidad capitalista sin límites lleva a
extremos la vida humana para ellos poder vivir.
Bibliografía:
- Blech, J. (2005): Los Inventores de Enfermedades. Cómo nos convierten en Pacientes. Ed. Destino. Barcelona p. 245
- SIDA Y PATENTES FARMACEÚTICAS [Consultado el 27 de mayo de 2015] [En https://www.youtube.com/watch?v=KD9lBHKD044]
- El Marketing de la Locura - Vendiendo la Enfermedad: [Consultado el 27 de mayo de 2015] [En https://www.youtube.com/watch?v=3iitl6IqSRo]
- La Verdad sobre la Industria Farmacéutica. [Consultado el 27 de mayo de 2015] [En https://www.youtube.com/watch?v=ZiarvTLa6zo]
- Farmacéuticas, el negocio de enfermar. [Consultado el 27 de mayo de 2015] [En https://www.youtube.com/watch?v=MqDc1If7PH4]
- LO QUE HACEN LAS FARMACEUTICAS [Consultado el 27 de mayo de 2015] [en https://www.youtube.com/watch?v=vMDJPShs_8Q]
- 7 Enfermedades inventadas por las Farmacéuticas #Ser Cabal [Consultado el 28 de mayo de 2015] [En https://www.youtube.com/watch?v=eWC4I7SRVsQ]
- Plantas prohibidas para curar enfermedades graves, JOSEP PÀMIES [Consultado el 28 de mayo de 2015] [En https://www.youtube.com/watch?v=7EYjPbiOi-g]
- Recensión y comentarios al libro: Blech, J. (2005) Los inventores de enfermedades. Así nos convierten en pacientes. Ed. Destino. Barcelona. [Consultado el 30 de mayo de 2015] [En http://www.conducta.org/articulos/comentarios_blech.htm]
- Almudena Ramón Cueto [Consultado el 30 de mayo de 2015] [En http://es.wikipedia.org/wiki/Almudena_Ram%C3%B3n_Cueto]
- Que es la industria farmacéutica [Consultado el 30 de mayo de 2015] [En http://emplea.universia.es/informacion/sectores_profesionales/industria_farmaceutica/]
- Principales laboratorios farmacéuticos del mundo. [Consultado el 30 de mayo de 2015] [En http://www.saludymedicina.org/breves/johnson-johnson-desplaza-a-pfizer-como-primer-laboratorio-en-ingresos]
- Como nos inventan enfermedades Entrevista a Jörg Blech. Domingo, julio 20, 2008 [Consultado el 30 de mayo de 2015] [En http://ahora-hurroca.blogspot.com/2008/07/cmo-nos-inventan-enfermedadesentrevista.html]
- Vendo enfermedades a la carta. Y remedios. 2008 [Consultado el 30 de mayo de 2015] [En http://elpais.com/diario/2008/10/09/sociedad/1223503201_850215.html]
[1] América
Economía Negocios & Industrias. http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/ganancia-de-monsanto-crece-77-por-ventas-de-semillas-y-transgenicos
[2] Nueva tribuna
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sanidad/enfermedad-negocio-industria-farmaceutica/20150302105350113131.html
[3]
Congreso de la verdad en el mundo de la salud. Los peligros del negocio
farmacéutico. Miguel Jara. Barcelona España, 25 de septiembre de 2011
[4] Manifiesto
del partido comunista. Carlos Marx, Federico Engels. Clásicos del marxismo 1, Fénix
ediciones, primera edición 2001. Colombia. Pág. 47